Hospedería de los Motores
Son dos hospederías que comienzan al unísono, siendo los primeros interiores destinados a la residencia de las familias en la Ciudad Abierta. Antes de su construcción en los primeros años solo se alojaba por turnos de una noche.
La obra se plantea a partir de la visión poética de la hospitalidad, la que toma forma en la sala de cada una de ellas. Se trata de un cuadrilátero de 6 metros de lado que tiene sus esquinas abiertas y en su perímetro conservan una franja de arena. Los muros que limitan este cuadrilátero están concebidos como fachadas que dan a él de manera que se constituye como un vacío expuesto, se está en un interior en cierta manera público. Todo esto en una interpretación de la hospitalidad que se ha dicho que es primeramente oir al otro. El sentido de este interior es posibilitar la hospitalidad haciendo que el protagonista sea la palabra.
La obra ha experimentado continuos cambios desde su inicio, rehaciendo partes y ampliándose según los requerimientos de los distintos huéspedes que la han habitado.
Obra iniciada en el año 1974.
Su materialidad es principalmente madera, rollizos de eucaliptus y tablas de pino insigne.