Donación de 55 libros del arquitecto Juan Echenique
Donación de 55 libros del arquitecto Juan Echenique 29 junio 2021, Santiago
Donación a la Biblioteca de Amereida de de 55 libros de arquitectura, diseño y arte del arquitecto Juan Echenique Montes.
Participantes: Jorje Jara, Manuel Sanfuentes, Juan Echenique
Juan Echenique pertenece a la primera generación de arquitectos cuyos proyectos de título se dieron en el Taller de obra en la Ciudad Abierta; el fundamento de esas obras originales, su participación en los actos de apertura, y la constitución de la Cooperativa Amereida en 1970, son hoy día un legado cada vez más relevante.
Uno de ellos, Jorje Jara, que trabaja como regisseur en Berlín, nos cuenta que Juan quiere hacer una donación de libros a la Ciudad Abierta; por otra parte un cáncer terminal lo tenía a penas en pie y ya comenzaba a perder la voz. Manuel Sanfuentes lo visitó el 1º de junio a medio día en su departamento cuya amplia ventana del quinto piso daba al poniente en pleno al parque de Club de Golf Los Leones; la imagen idílica nos pareció una metáfora del inicio al final de la vida.
Con el gesto de la donación, él recibía a la Ciudad Abierta como un huésped, su hijo que nos acompañaba, lo corroboró con su historia de vida con ella presente sin conocerla –propusieron hacer una visita en los próximos días. Le llevamos un ejemplar de las Florecillas de San Francisco que hace algunos años la Escuela de Arquitectura editó en un pequeñito y bello libro; lo agradeció emocionado. Estaba triste pero había una infinita felicidad en sus últimas acciones.
Tenía ahí las 4 cajas que ya tenía embaladas; en particular advirtió de las primeras ediciones suizas de la obra de Le Corbusier, y otras de colección, que había recuperado en 1973 tras el Golpe, desde los patios de la Casa central de la Universidad Católica de Valparaíso de la ruma de libros saqueados de las bibliotecas y que yacían por el suelo para desaparecer; tiró algunos al lado y más tarde se los llevó; contó que los tubo consigo y conformaron parte de su biblioteca en São Paulo, donde vivió hasta hace algunos que volvió a Chile.
Estaba agradecido de nuestra visita, nosotros a su vez de la colección de libros; a los pocos días le enviamos una carta desde la Ciudad Abierta manifestándole nuestra gratitud. El 16 de julio muy temprano Ricardo Lang y Jorge Jara nos comunican que Juan había muerto esa última noche. Sentimos su proximidad y su partida, pero agradecemos ese momento cordial que nos recibió, fue un regalo. Nos quedamos con sus libros en su memoria.