Hoja VI
El Palacio del Alba. La palabra dicha. Un año llevamos empeñados en rimar la palabra hecha. Que esta sea hecha por mano de todos, de los más. Que tal afán sea uno de los pulsos de la fundación de esta Ciudad Abierta.
Bueno Aires hace cien años fue –por unos diez años– una Ciudad-Estado separada del resto de la Argentina, y durante dicho período levantó veinte edificios públicos que los habitantes cada día veían levantarse cual pulso de la ciudad. Por cierto aquel pulso no era como el nuesto: En la contemplación, contemplamos la Cruz del Sur sobre el océano Pacífico y el Mar Interior.
Que la rima de la palabra poética encuentre encuentre su pulso de acción-y-contemplación a la par.
Este año, doce de Ciudad Abierta (1969, su primer germen; 1970, terrenos; 1971, abertura; 1972, obras) ha traído su buena suerte.
Y el Palacio del Alba ya el doce está diciéndonos...
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2a venida del hermano de Foucauld y Acto de las Entradas de la Ciudad Abierta. Del hermano Foucauld, de su pie fundador, del oficio de los abierto en el Sahara, de: juntar oficio y lo abierto.
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Finales de diciembre Hoja sexta
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